En un resultado impactante, La Libertad Avanza consiguió una amplia victoria a nivel nacional, con 40,72%, y hasta ganó la provincia de Buenos Aires, el bastión del peronismo, donde el 7 de septiembre pasado perdió por 13 puntos en los comicios locales. Se impuso allí por un punto, en una remontada épica.
Cinco minutos de las 22.30, Milei celebró públicamente el triunfo. Medido y moderado, dijo que el Gobierno cruzó “el punto bisagra” para la reconstrucción del país. “Qué lindo le queda el violeta al país”, exclamó en un fugaz rapto de euforia.
Agradeció uno a uno a su equipo de ministros y a otros funcionarios. “También a los dos arquitectos de este milagro: Karina Milei y Santiago Caputo”, dijo, en un intento de cerrar la interna que divide al oficialismo. “Tenemos que afianzar en los próximos dos años el camino reformista para consolidar el crecimiento y el despegue definitivo de la Argentina”, señaló el Presidente, que convocó a un acuerdo a los gobernadores que no comulgan con el kirchnerismo.
La victoria descomprime la situación financiera y le da mayor impulso a la agenda de reformas que está en carpeta: la reforma previsional, impositiva y laboral.
La Libertad Avanza se impuso en los siguientes distritos: la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, San Luis, Salta, Jujuy, Río Negro, Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego. En la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli, el reemplazante de José Luis Espert, ganó 41,51 a 40,86%, y fue uno de los artífices de la hazaña.