Las playas más populares del sur de Brasil, como Guarujá, Playa Grande y balnearios de Santa Catarina, están viviendo un verano complicado. Las autoridades sanitarias de San Pablo declararon un brote de gastroenterocolitis que ya afecta a miles de personas, incluyendo a varios turistas argentinos que eligieron el país vecino por sus precios más accesibles esta temporada.
En Guarujá, un destino clásico para el turismo, ya se registraron más de 2.000 casos de diarrea aguda durante diciembre.
La situación obligó al municipio a reforzar su sistema de salud con más médicos y enfermeros, y ampliar los horarios de atención en las Unidades de Pronta Atención (UPA).
Los principales síntomas reportados incluyen náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, mareos y debilidad general. En las UPAs, las esperas para ser atendidos pueden llegar a cuatro horas debido a la gran demanda. Mientras tanto, las farmacias no dan abasto con la venta de medicamentos para aliviar estos cuadros.