El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, rechazó enfáticamente la versión de una jornada laboral de 12 horas en la reforma laboral impulsada por el Gobierno: “Es una locura, una campaña sin asidero para petardear la propuesta”.
En diálogo con Radio Rivadavia, aclaró que el objetivo es “ordenar la relación laboral, generar competitividad empresarial y facilitar creación de empleo sin quitar derechos”.
Francos cuestionó la ultraactividad de convenios colectivos: “Hay acuerdos de 50 años; la realidad laboral cambió totalmente”. Propone un sistema que permita acuerdos “en el nivel más bajo”, adaptados a cada empresa.
Diferenció realidades: “Una siderúrgica grande no es lo mismo que un taller en el interior que no puede cumplir condiciones obsoletas”.
El funcionario enfatizó que la reforma busca “hacer más fácil la relación laboral” y “darle posibilidad a los empresarios para invertir y crear nuevos empleos”.
