En la séptima gala de eliminación de Gran Hermano, Carlos Tocco, el participante de 63 años oriundo de Ituzaingó, fue eliminado del reality tras un mano a mano con Juan Pablo de Vigili. Con el 31,4 % de los votos, Tocco se despidió de la casa luego de haber mantenido un perfil bajo durante su estadía.
Carlos no se involucró activamente en estrategias dentro del juego, actitud que fue motivo de críticas por parte de algunos de sus compañeros y tampoco llegó a conquistar al público, quien le dio el menor porcentaje en una votación en placa positiva. Durante su paso por la competencia, varios participantes habían manifestado su descontento con su falta de estrategia, lo que contribuyó a que su perfil termine siendo inocuo en una casa polarizada.
La eliminación del participante se produjo tras una placa de nominación multitudinaria, característica de esta edición del reality, y marcó un nuevo punto de inflexión en la dinámica de convivencia dentro de la casa.
Cuando fue el momento de realizar el anuncio y Santiago del Moro gritó el nombre del exfutbolista, las expresiones de los dos concursantes reflejaron todas sus sensaciones: mientras Carlos asintió sobre el resultado, aceptando su derrota, el rostro de Juan Pablo era de total sorpresa. Solo atinó a abrir grande los ojos, para después abrazar a su compañero.