Los senadores argentinos recibirán un aumento salarial del 9%, pasando de 7 a 8 millones de pesos mensuales brutos. Este incremento se da en el marco de la paritaria de los trabajadores del Congreso.
En mayo, el salario neto de un senador era de 4,5 millones de pesos, que ahora superará los 5 millones.
Este ajuste ha generado controversia, especialmente por las diferencias salariales con los diputados, quienes también están pidiendo aumentos.
La medida se implementa en medio de un contexto económico desafiante y ha suscitado críticas sobre su pertinencia.