Este viernes, el Riesgo País de Argentina cayó por debajo de los 1.000 puntos, alcanzando los 984 puntos al mediodía, un nivel no visto desde agosto de 2019.
Esta baja está impulsada por el alza en los bonos de la deuda pública, que muestran un aumento promedio del 1,5%. A pesar de las advertencias de Moody’s sobre un posible reperfilamiento de la deuda y las demoras en un nuevo acuerdo con el FMI, la tendencia de los bonos ha sido positiva.
El descenso contrasta con puntos críticos que el país ha experimentado en el pasado. En 2002, el Riesgo País superó los 7.000 puntos en medio de una grave crisis económica, mientras que en 2020 superó los 4.000 puntos tras la expansión de la pandemia.
Estos cambios reflejan una jornada de mayor optimismo en los mercados, aunque las expectativas sobre la economía argentina siguen marcadas por la cautela debido a los desafíos de la deuda pública y la necesidad de inversiones frescas.