El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, puso formalmente en la mesa de discusión la reducción de la jornada laboral en el país.
Solicitó al Consejo de Desarrollo Económico y Social Sostenible (CDESS), su principal órgano de asesoramiento, que analice urgentemente la viabilidad de poner fin al esquema de trabajo actual de seis días por uno de descanso (6×1).
En una reunión celebrada en el Palacio de Itamaraty, el mandatario brasileño defendió que el fin de la jornada 6×1 y la posible reducción de la semana laboral de 44 horas a 40 horas son pasos necesarios que reflejan los avances de la sociedad moderna.