La Cámara de Senadores está considerando revertir el aumento de dietas del 3% y 3,5% aprobado para julio y agosto, que habría supuesto un cobro total de $9 millones. La medida, que fue dispuesta este lunes, ha sido objeto de fuertes críticas por parte de la opinión pública y el Poder Ejecutivo.
Ante la creciente presión, los legisladores han decidido reconsiderar la decisión. La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, se distanció del incremento, aclarando que su responsabilidad se limita a “las paritarias de los empleados” del Congreso.
Originalmente, los senadores habían decidido adherirse a los incrementos salariales ya preestablecidos para los empleados del Congreso, lo que provocó que el aumento se aplicara a sus dietas para los meses siguientes. Sin embargo, tras las críticas recibidas, han optado por retroceder en la medida.
A pesar de esta decisión, la reversión del aumento aún no ha sido formalizada. Para que se haga efectiva, los senadores deberán votar una nueva resolución que la oficialice. Según pudo averiguar Ámbito, existe la posibilidad de que el excedente salarial generado sea donado al Hospital Garrahan, aunque esto aún está por definirse.