El Superclásico del domingo 9 de noviembre ya tiene nombre propio para impartir justicia: Nicolás Ramírez. El árbitro de 38 años volverá a estar al frente del partido más importante del fútbol argentino, siendo este su tercer Boca – River consecutivo.
Su designación, dependía de una última prueba: su desempeño en la final de la Copa Argentina entre Argentinos Juniors e Independiente Rivadavia en Córdoba.
Ramírez no solo se impuso por rendimiento reciente, sino también porque fue el juez del último Superclásico disputado en el Monumental, donde dejó una buena impresión en la Liga Profesional.
Para quedarse con el puesto, le ganó la pulseada a Facundo Tello, árbitro mundialista con gran experiencia internacional, y a Yael Falcón Pérez, quien atraviesa una muy buena temporada. La terna se reducía a esos tres nombres, pero finalmente Ramírez fue el que recibió el visto bueno final del departamento arbitral.
En cuanto a su desempeño con ambos equipos, el historial es parejo, aunque con matices. A Boca lo dirigió en 12 oportunidades, con un saldo levemente favorable: 6 victorias, 1 empate y 5 derrotas. En esos encuentros mostró 39 amarillas, expulsó a dos jugadores “Xeneizes” y cobró un penal a favor y otro en contra.
Con River tiene 13 partidos dirigidos, con números equilibrados: 5 triunfos, 3 igualdades y 5 caídas. En total, acumula 48 amonestaciones, 3 expulsiones, ningún penal a favor del “Millonario” y 2 sancionados en contra.