La cumbre de dirigentes del fútbol argentino convocada por Claudio “Chiqui” Tapia en el predio de la AFA en Ezeiza generó un intenso debate, abordando temas cruciales como los cuartos de final de la Copa de la Liga y el Fair Play económico financiero. Sin embargo, el foco principal fue desviado hacia la cuestión de los arbitrajes, un tema sensible que no figuraba inicialmente en la agenda.
Según fuentes de Clarín, Tapia instó a sus colegas a mantener cualquier reclamo interno y no airearlo en público. La reunión, liderada por el flamante Consejo Directivo de la AFA, integrado por “Chiqui” Tapia, Víctor Blanco, Pablo Toviggino y Gustavo Lorenzo, se llevó a cabo en la oficina de reuniones del edificio que alberga al VAR, ubicado de manera paradójica en el predio Lionel Andrés Messi.
El encuentro, previamente agendado, adquirió especial relevancia tras la confrontación pública entre Carlos Tevez y la AFA. El entrenador de Independiente expresó su indignación por el arbitraje de Pablo Dóvalo en el partido contra Barracas Central, denunciando decisiones arbitrales cuestionables que favorecieron al equipo dirigido por Tapia.
Carlos Tevez, visiblemente molesto, comparó la situación con que “un ladrón te avise que te va a robar y vaya y te robe”. Esta declaración desató una respuesta inesperada por parte de Pablo Toviggino, quien, a través de Twitter, cuestionó la formación de Tevez como director técnico y lo acusó de comportamientos antideportivos durante su carrera como jugador.
El intercambio no quedó ahí, ya que Tevez respondió con contundencia, mencionando las actividades extradeportivas de Toviggino y haciendo alusiones a supuestas irregularidades. La tensión entre los dirigentes y los protagonistas del fútbol argentino ha puesto de manifiesto la complejidad de los problemas internos que enfrenta la AFA, sumergiéndola en una tormenta mediática que solo parece crecer.
