El impacto del ajuste a los sectores más postergados es centro de las críticas incluso entre aquellos que no se sienten tan alejados de las posiciones de Javier Milei. Aún sin haberlo votado, el director teatral Pepe Cibrián aseguró que quizás “el fondo (de las medidas) puede ser correcto pero la forma me parece muy cruel, cruda e innecesaria”.
En diálogo con Juan Etchegoyen, Cibrián aseguró que “en mis 76 años he vivido esto muchas veces y nuestro país es totalmente pendular, en este momento creo que es muy duro. Un ajuste que la gente lo está pasando muy mal y yo no entiendo de economía. Me alegra que no se haya cerrado el INCAA y el Gaumont, me alegra que no se haya cerrado el Fondo Nacional de las Artes y dicen que están inyectando para las universidades y ojalá así sea y puedo hablar lo que me dé la gana porque para eso estamos en democracia”.
Tras lo cual avanzó en su enojo con las políticas impulsadas desde la Casa Rosada. “Lo que no me gusta es que me reten por pensar diferente…lo que estamos de acuerdo es estar en un país mejor y los jóvenes necesitan un apoyo de los grandes y de un país que los contenga. Eso que nos peleemos entre nosotros es muy doloroso, derecha o izquierda, kirchnerista o anti kirchnerista, no me parece bien que a través del gobierno saques un rédito económico”.
“Argentina es un país mágico con gente mágica pero lo que no tenemos son líderes. Yo siento que tenemos un presidente que nos reta y las personas que lo rodean”, siguió. Y advirtió que “quizás el fondo puede ser correcto pero la forma me parece muy cruel y cruda, innecesaria y no lo he votado ni a él ni a nadie porque estoy harto de votar. Yo creo que sinceramente está equivocado y es una lástima porque él ha sido la persona que ha elegido la sociedad en su gran mayoría”.
Sobre los ataques del ejército de trolls que desplegó el Gobierno para defender en las redes su gestión y cargar contra las opiniones disidentes, Cibrián se preguntó: “¿Por qué desvalorizar a la gente de esa manera? me parece muy triste y no somos merecedores. Hemos vivido momentos muy duros y discuten si son 30 mil desaparecidos, ya uno que haya muerto por pensar distinto me parece espantoso. El problema no es la cantidad, son muchos, el horror es que hayan sido”.