El arzobispo de La Plata, monseñor Gabriel Mestre, presentó su renuncia tras una solicitud del Papa Francisco, menos de nueve meses después de su nombramiento. Este hecho, anunciado por el boletín de la Santa Sede, generó un gran impacto en el episcopado argentino.
Francisco nombró a Mestre como arzobispo de La Plata en julio de 2023, en reemplazo del cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández, quien fue llamado a Roma para presidir el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Mestre había sido el primer marplatense en ocupar el cargo de obispo de Mar del Plata desde julio de 2017.
En una carta difundida este lunes, Mestre explicó que fue convocado a Roma para discutir aspectos relacionados con su gestión en Mar del Plata. “Después de confrontar algunas percepciones distintas con lo acontecido en la diócesis de Mar del Plata, el papa Francisco me pidió la renuncia a la sede platense”, afirmó. Añadió que aceptó la solicitud “con profunda paz y total rectitud de conciencia ante Dios” y con “obediencia filial” al Santo Padre.
Situación en Mar del Plata
La renuncia de Mestre se enmarca en una serie de eventos inusuales en la diócesis de Mar del Plata. Tras su traslado a La Plata, el Papa Francisco nombró a José María Baliña como su sucesor, quien renunció por problemas de salud y personales antes de asumir el cargo.
Posteriormente, Gustavo Manuel Larrazábal CMF también presentó su renuncia antes de tomar posesión de la sede. Actualmente, monseñor Ernesto Giobando, uno de los obispos auxiliares de Buenos Aires, actúa como administrador apostólico de la diócesis.
La carta completa de Mestre
“Días atrás, la Santa Sede me convocó a Roma a dialogar sobre algunos aspectos de la diócesis de Mar del Plata luego de mi traslado a la Arquidiócesis de Mar del Plata al ser designado arzobispo metropolitano por el papa Francisco”, escribió Mestre en la carta.
“En la Ciudad Eterna, después de confrontar algunas percepciones distintas con lo acontecido en la diócesis de Mar del Plata desde noviembre de 2023 hasta la actualidad, el papa Francisco me pidió la renuncia a la sede platense”, explicó, sin dar más presiones. “Con profunda paz y total rectitud de conciencia ante Dios por cómo obré, confiando en que la Verdad nos hace libres y con obediencia filial y teologal al Santo Padre, inmediatamente redacté mi renuncia, que fue aceptada y hecha pública el día de hoy”, agregó.
“Hoy dejo de ser el pastor de ustedes. Quiero decirles que he sido muy feliz en estos ocho meses y medio y por eso se los agradezco de corazón. ¡Gracias por hacerme sentir en casa!”, agradeció. “Me duele partir, me duele dejarlos como pastor de esta iglesia particular que peregrina en La Plata, pero estoy seguro de que Dios tiene planes mucho mejores que hoy no puedo terminar de descifrar. Los llevaré siempre en mi corazón, rezaré por ustedes y los confío a la protección de la Bienaventurada Virgen María y la intercesión de la Beata Ludovica y el Beato Eduardo Pironio, para que puedan preparar esta nueva etapa en la espera del nuevo pastor que el Señor les regalará a través del querido papa Francisco”, concluyó.
