Tras el aumento del 4% en las tarifas de luz y gas desde septiembre, desde este miércoles los usuarios que son beneficiarios de la tarifa social pero no se anotaron en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) -cerca de 1,7 millones de hogares- dejarán de tener subsidios en sus boletas y pagarán más cara la energía a partir del mes que viene.
Aunque el RASE continuará abierto indefinidamente, quienes no completaron el registro antes del 4 de septiembre perderán la bonificación en su factura y esa fecha no tendrá una nueva prórroga.
“Si no se inscriben voluntariamente, el Estado considera que no lo necesitan”, afirmaron fuentes oficiales. No es necesario que los hogares que ya hicieron el empadronamiento se vuelvan a anotar, a menos que quieran actualizar sus datos.