Antes de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, varios deportistas ya han sido víctimas de robos y situaciones de inseguridad.
El miércoles, un grupo de atletas australianos de BMX denunció un violento robo. Su camioneta fue atacada, rompiendo un vidrio y robando varios objetos.
Aunque las bicicletas se salvaron, las bolsas con equipo necesario para competir fueron sustraídas. Afortunadamente, gracias a las etiquetas de identificación, algunas de las pertenencias fueron recuperadas en una plaza cercana, aunque en desorden y parcialmente dañadas.
Logan Martin, campeón olímpico de BMX Freestyle, también sufrió un robo. Los ladrones atacaron su furgoneta en Bruselas antes de su viaje a París, llevándose bolsas y equipo personal. Aunque la mayoría de sus pertenencias estaban en su habitación, el incidente dejó a su equipo trabajando rápidamente para reemplazar los artículos faltantes.
A su vez, dos periodistas del canal australiano Channel 9 fueron víctimas de un intento de robo mientras caminaban a su alojamiento en París. Un grupo de personas intentó arrebatarles una mochila, pero los periodistas lograron escapar ilesos.
Más temprano, el entrenador de la selección argentina, Javier Mascherano, reveló que durante un entrenamiento, ladrones robaron a los jugadores. Thiago Almada fue una de las víctimas, perdiendo un reloj y varios anillos. Mascherano criticó la falta de seguridad, destacando que a pesar de las estrictas credenciales requeridas, estos incidentes continúan ocurriendo.
Problemas de seguridad en los partidos
El partido entre Argentina y Marruecos también se vio afectado por la falta de seguridad. Varios individuos invadieron el campo de juego, lanzando objetos y petardos a los jugadores argentinos. El árbitro suspendió el partido brevemente, pero luego se reanudó de manera caótica, con el gol del empate argentino anulado y Marruecos llevándose la victoria.
En resumen, los Juegos Olímpicos de París 2024 están marcados por una serie de incidentes de inseguridad, afectando tanto a deportistas como a periodistas. A medida que se acercan las competencias, las preocupaciones sobre la seguridad continúan aumentando, con los organizadores bajo presión para mejorar la protección y evitar más situaciones escandalosas.