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A través de una carta, el Papa Francisco pidió cerrar la grieta en Argentina y ayudar a los más necesitados

En un emotivo acto que reunió a miles de fieles en el emblemático estadio Luna Park de Buenos Aires, la Iglesia Católica rindió homenaje al sacerdote Carlos Mugica, al cumplirse 50 años de su trágica muerte. La ceremonia, que contó con la presencia de dirigentes peronistas y la lectura de una carta del Papa Francisco, se convirtió en un llamado a la unidad y la reflexión política en Argentina.

El evento comenzó con una caravana que partió desde las cercanías de la Catedral Metropolitana en Plaza de Mayo, liderada por una autobomba del cuartel de Barracas, hacia el Luna Park. Una vez en el estadio, una multitud se congregó para participar en la misa en honor a Mugica, que fue presidida por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, y celebrada por el presidente del Episcopado, Oscar Ojea.

Uno de los momentos más destacados de la ceremonia fue la lectura de una carta enviada por el Papa Francisco desde la sede pontificia de Santa Marta. En su mensaje, el Sumo Pontífice recordó el legado de Mugica y llamó a superar las divisiones políticas que han marcado la historia reciente del país.

“Nos enseña a no dejarnos arrastrar por la colonización ideológica, ni por la cultura de la indiferencia”, expresó el Papa, instando a buscar lugares de integración y erradicar la exclusión.

La homilía del arzobispo García Cuerva fue aún más contundente, dirigiendo duras críticas al poder político y la situación social del país. En un discurso que resonó en el corazón de los presentes, García Cuerva denunció la corrupción, la falta de políticas públicas efectivas y la indiferencia hacia los más necesitados.

“Estamos acostumbrados a chapotear en el barro de los enfrentamientos constantes”, señaló el arzobispo, instando a un cambio profundo en la sociedad argentina.

El evento contó con la presencia de destacados dirigentes peronistas, entre ellos Jorge Taiana, Felipe Solá, Victoria Tolosa Paz y Gustavo Beliz, quienes se sumaron al tributo al sacerdote asesinado hace medio siglo. También estuvieron presentes figuras como Fernando “Pato” Galmarini y funcionarios del gobierno nacional.

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