El ministro de Economía, Luis Caputo, oficializó la suspensión de la actualización de las tarifas de luz y gas previsto para mayo para que no impacte en la inflación, a través de una carta enviada al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo.
Así, hizo oficial la decisión que se conocía desde el 30 de abril, pero que necesitaba el proceso administrativo para su implementación.
“Con el objeto de consolidar el proceso de desinflación llevado a cabo por el Gobierno, verificado a la fecha, resulta razonable y prudente postergar en el mes de mayo la aplicación efectiva de las actualizaciones dispuestas en las resoluciones de los entes reguladores y los aumentos del PEST correspondiente a energía eléctrica y del PIST en el gas”, dice la misiva a la que tuvo acceso el medio EconoJournal.
Si no se suspendían estas subas, los usuarios de un hogar N1 (altos ingresos) hubieran percibido un incremento del 77% en el precio mayorista de la energía. En tanto, en la boleta de gas implicaba, por ejemplo, que un usuario residencial del segmento 1 (altos ingresos) pasara de pagar en abril US$2,79 por millón de BTU a U$S4,49.
Se espera que retome los cronogramas en junio al indicar que los entes reguladores deben proceder “exclusivamente a la postergación en el mes de mayo de la aplicación de las actualizaciones dispuestas”. Es decir, que las subas impactarían recién en las facturas que llegarán en julio.