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Interna sindical sin fin en la UOCRA: se complica la situación de dos nietos del Pata Medina por una brutal balacera

La ciudad de La Plata se ve nuevamente sumida en la turbulencia de una interna sindical que parece no tener fin. En el último episodio de violencia que sacudió la región, dos personas resultaron heridas de bala. Sin embargo, lo que agrava aún más la situación es que entre los acusados se encuentran dos nietos del controvertido líder gremial Juan Pablo “Pata” Medina.

En la noche del pasado viernes, el fiscal Juan Menucci solicitó la detención preventiva de Braian Medina y Juan Pablo “Juampi” Medina, nietos del ex cacique sindical, junto con otros implicados.

Los cargos que enfrentan son graves, relacionados con “tentativa de homicidio por el concurso premeditado de dos o más personas y la utilización de un medio idóneo para causar un peligro común, agravado por el uso de armas de fuego y en concurso real con daño agravado por el uso de arma de fuego”.

La situación se torna aún más compleja al conocer que la mayoría de los detenidos pertenecen al sector liderado por Cristian “Puly” Medina, hijo del exsecretario general del gremio, mientras que uno de ellos es parte de la agrupación liderada por Iván Tobar, uno de los tres dirigentes en pugna por el control de la UOCRA.

El conflicto que desencadenó esta ola de violencia parece haber sido una escalada gradual de tensiones. Todo comenzó con intimidaciones en las inmediaciones del predio donde los obreros vinculados con Tobar llevaban a cabo una olla popular. Las amenazas se convirtieron en un enfrentamiento en la zona de Güemes y Márquez de Avilés, culminando en una violenta balacera que dejó como saldo dos heridos, pero afortunadamente ninguna víctima fatal.

Tobías Quevedo, de 20 años, y Tamara Medina, de 38, fueron las personas heridas en este trágico incidente. Quevedo sufrió una lesión en el pómulo derecho, mientras que Tamara, sin relación de parentesco con la familia Medina ni con el gremio en disputa, fue internada de urgencia debido a que la bala impactó en su espalda, generando temores de daños pulmonares.

Los acusados se entregaron a la policía, ya que fueron filmados en el lugar del crimen o mencionados por testigos directos. Su situación procesal es complicada. No obstante, el conflicto interno en la UOCRA parece estar lejos de resolverse, y la violencia que lo acompaña sigue cobrando un precio demasiado alto en la ciudad y en la región.

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