Este lunes, a las 10, comenzó el juicio por jurados al urólogo Pablo Francisco Colaci (50) en el Tribunal Oral Criminal N° 2 de La Plata. El médico está acusado de haber abusado sexualmente de 18 pacientes durante sus consultas médicas. En caso de ser encontrado culpable, podría recibir una pena de hasta 50 años de prisión.
La investigación judicial se inició en 2015, cuando Colaci comenzó a atender en un consultorio privado en la Clínica De La Ribera, en Ensenada. A mediados de marzo, le practicó una penescopía a un hombre de 51 años que nunca antes había tenido un control urológico, y desconocía completamente cómo se realizaba ese tipo de estudio.
Según la declaración del paciente, Colaci cerró la puerta con llave y le dijo que tenía que examinar el semen para descartar HPV. Sin embargo, lo que siguió fue traumático: el médico lo masturbó mientras le anestesiaba la zona pélvica y le tapaba la visión con su espalda. Una semana después, el hombre lo denunció. Tras recolectar pruebas, la fiscal Betina Lacki (UFI 2) pidió la detención de Colaci en 2018.
Más denuncias y modus operandi
La denuncia inicial fue solo el comienzo. Entre marzo de 2015 y enero de 2018, 17 pacientes más denunciaron abusos sexuales, incluyendo un menor de edad. En 2022, mientras estaba en arresto domiciliario, Colaci fue denunciado nuevamente.
Según las acusaciones, el urólogo pedía a los pacientes que se desnudaran y se acostaran en la camilla. Luego, de espaldas a ellos, les practicaba maniobras de masturbación, los obligaba a eyacular, les practicaba sexo oral o los llevaba al baño para abusar de ellos. El modus operandi descrito por la fiscalía fue considerado “sistemático y engañoso”.
Colaci alegaba que los abusos eran parte de una investigación académica sobre tumores de riñón y enfermedades del pene y la uretra, observando las secreciones de los pacientes con un microscopio.
Contradicciones y distinciones
Mientras estaba siendo investigado, Colaci recibió el “Premio Academia Nacional de Medicina” por su trabajo “Nefrectomías parciales laparoscópicas en un hospital público: técnica quirúrgica, supervivencia posoperatoria y biomarcadores”. Celebró el galardón desde su casa, por Zoom, desconociendo las denuncias en su contra. Este reconocimiento contrastaba con su situación judicial, evidenciando una aparente desconexión entre su vida profesional y las graves acusaciones que enfrentaba.
En diciembre de 2022, Colaci fue nuevamente denunciado mientras violaba una medida cautelar que le otorgaba arresto domiciliario, prohibiéndole atender pacientes. La fiscal Ana Medina, de la UFI N° 1 de La Plata, ordenó su nueva detención, avalada por el juez Eduardo Silva Pelosi. Colaci fue llevado a prisión en marzo de 2023. La fiscal afirmó que si Colaci hubiera permanecido detenido, “se podría haber evitado que haya una víctima más”.
El juicio
El juicio contra Colaci arranca este lunes y se extenderá hasta el viernes. Será por jurados y estará presidido por la magistrada Silvia Hoerr. La fiscal Helena De La Cruz, especialista en casos de abuso sexual y violencia de género, estará a cargo de la acusación.
La selección del jurado comenzará a las 10 de la mañana, con 18 personas (12 titulares y 6 suplentes) a ser seleccionadas. Tras un receso para el almuerzo, el juez dará instrucciones sobre la valoración probatoria y se presentarán las teorías del caso por parte de la fiscalía, la querella y la defensa.
Solo uno de los denunciantes se presentó como particular damnificado con abogado propio, mientras que el resto será representado por el Ministerio Público Fiscal. La fiscal De La Cruz informó que una presunta víctima y un familiar testificarán este lunes, con testimonios que se espera sean extensos debido a la naturaleza de los abusos. Las penas para Colaci podrían variar entre 6 y 50 años de prisión, según el concurso real de los hechos conforme al artículo 55 del Código Penal.
Colaci, un urólogo reconocido y premiado, ha defendido su inocencia alegando que las denuncias son “burdas, mentirosas y malintencionadas” y que sus técnicas médicas innovadoras fueron “malinterpretadas”. No obstante, la fiscalía sostiene que los abusos se llevaron a cabo aprovechándose de la “vulnerabilidad y la falta de conocimiento médico de sus pacientes”.
Este juicio será un testimonio crucial para las víctimas y un punto decisivo en la carrera de un médico que, a pesar de sus logros académicos, enfrenta graves acusaciones que podrían llevarlo a pasar el resto de su vida en prisión.
